Cada familia tiene su propia historia, con momentos de unión, amor y logros, pero también con retos que pueden poner a prueba sus vínculos. La terapia familiar es un espacio donde todos, o algunos de sus miembros, participan con la guía del terapeuta para comprender lo que está ocurriendo, encontrar nuevas formas de relacionarse y descubrir recursos que muchas veces permanecen ocultos.
No existe un solo modelo de familia. A este espacio llegan familias con hijos que viven con ambos padres, familias monoparentales, en proceso de separación, hogares multigeneracionales, padres adoptivos o familias con hijos de uniones previas. Todas tienen en común el deseo de superar las dificultades y construir relaciones más sanas y fuertes.
Las razones para buscar apoyo pueden ser muy diversas: problemas de conducta o rendimiento escolar de un hijo, enfermedad física o mental de un miembro de la familia, separaciones, retos propios de la crianza o la adolescencia, adicciones, duelos o dificultades en los vínculos afectivos.
La terapia familiar ofrece un entorno seguro de contención emocional, donde cada integrante puede expresar lo que siente, ser escuchado y, al mismo tiempo, aprender a reconocer y fortalecer sus propios recursos. En este proceso, la familia colabora como un equipo para superar obstáculos y transformar la dinámica cotidiana.
En la Clínica Psicológica Ser creemos que cada familia, en su diversidad, tiene la capacidad de crecer y sanar. Te invitamos a dar el primer paso y descubrir cómo la terapia familiar puede ayudar a tu hogar a construir vínculos más saludables, sólidos y llenos de esperanza.
